KAUYUMARY
Los Huicholes o Wixaricas como entre ellos mismos se denominan, es uno de los grupos étnicos de nuestro país con más representatividad, no solamente por su indumentaria y colorida cosmovisión, misma que representan en su arte, sino también por sus costumbres, procedimientos ritualísticos y leyendas, siendo este último factor uno de los temas medulares de esta composición; la de cómo la leyenda cuenta que se originó la cactácea sagrada que esta etnia utiliza para sus rituales.
La leyenda de kauyumary cuenta que el pueblo Wixarika posterior a una hambruna, sequía y malestar generalizado, se congrega para mandar a un grupo de jóvenes cazadores, su propósito, era el de recolectar alimento y llevarlo a la comunidad, los jóvenes quienes eran cuatro y los cuales representaban un elemento, caminaron por días sin encontrar nada, hasta que por fin vieron un venado grande y gordo, animal que es representado no solo en esta cultura si no en muchas otras como un ente divino. Pasaron varias semanas antes de llegar a Wirikuta, la cual es la ruta sagrada de Huicholes, cuando el venado saltó de una colina, los jóvenes dispararon varías flechas, pero no encontraron nada, en su lugar, encontraron varias plantas de peyote que en cumulo formaban la figura de un venado, y las cuales recolectaron y llevaron para la comunidad.
Desde entonces los Wixaricas adoran el peyote, que al mismo tiempo es representación de venado, maíz y su guía espiritual, de esta manera y desde entonces, cada año peregrinan en la misma ruta que realizaron los jóvenes, para pedirle al dios de la lluvia salud y comida para su pueblo.