NOSOTROS
¿Cómo nace?
La historia de la comunidad comienza en un momento de desafío y resistencia. Tras enfrentar una serie de amenazas graves, incluidos tortura, intentos de asesinato y desaparición forzada por parte de actores corruptos dentro del Estado mexicano, encontramos en el deporte una poderosa fuente de sanación y fortaleza. A través de nuestra lucha, descubrimos la importancia vital del equilibrio entre el cuerpo, la mente y el alma; y cómo el deporte puede ser una herramienta transformadora no solo para el bienestar físico, sino también para la resistencia y la resiliencia emocional y espiritual: el inicio del camino a la felicidad eterna.
En la cosmovisión mesoamericana la oscuridad es nuestra maestra ya que nos enseña el camino y la importancia del equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu. El deporte de resistencia, es una vía para cultivar la resiliencia, la disciplina y el propósito. Así nace Hunab Ku con la intención de compartir esta filosofía con otros, creando una comunidad que valore la fortaleza física y espiritual.
El proyecto ofrece un espacio para que los atletas puedan conectarse con un propósito compartido y encontrar apoyo en un entorno que nutre el crecimiento personal y colectivo. Se busca desafiar la mentalidad que valora la productividad sobre el bienestar humano, promoviendo un modelo más holístico en el que el deporte es una herramienta para superar los límites personales y fortalecer el espíritu.
Hoy, Hunab Ku trata de crear una comunidad en donde los atletas alcancen su máximo potencial mientras forman lazos significativos con otros en una comunidad que celebra la unidad y el equilibrio.
¿Qué significa Hunab Ku?
“Hunab Ku” es un concepto fascinante en la cosmología maya. Se traduce como “el único dios” o “el dios único”, y simboliza la unidad y la totalidad del universo. Los mayas lo veían como la fuente suprema de energía y creación, el centro del cosmos que unifica a todos los seres y elementos. En la cosmovisión maya, todos formamos parte de un todo interconectado.
El concepto de Hunab Ku se alinea con la idea de que todos somos parte de un mismo ente y, por lo tanto, debemos ser una comunidad que busque el equilibrio entre la mente, el cuerpo y el espíritu.
Misión:
Visión:
Principios
Resiliencia: Valorar la capacidad de persistir a pesar de los desafíos. En la espiritualidad, la resiliencia implica superar obstáculos con una fe firme. En el deporte de resistencia, es clave entrenar y aprender de cada experiencia para mejorar y seguir adelante.
Disciplina: El compromiso diario tanto con el crecimiento espiritual como con el entrenamiento es esencial para el éxito en el deporte. Practicar disciplina nos ayuda a desarrollar constancia en nuestras acciones, lo que permite cultivar tanto el cuerpo como el espíritu.
Propósito: Identificar un propósito que inspire a los atletas a alcanzar objetivos más grandes, reflejando la espiritualidad como un camino hacia una vida con significado. El propósito ofrece dirección en el entrenamiento y motiva el crecimiento personal y colectivo.
Equilibrio Mental: A través de la espiritualidad y los deportes de resistencia, se cultiva el equilibrio mental que nos ayuda a combatir la autocrítica interna. Esto fortalece nuestra capacidad para tomar decisiones con claridad y enfocarnos en los objetivos sin caer en pensamientos negativos.
Gratitud: Reconocer los logros del cuerpo y la mente, así como el apoyo de los demás, fomenta una mentalidad positiva tanto en el deporte como en la espiritualidad. La gratitud nos impulsa a valorar cada avance y aprender de cada desafío.
Apoyo Comunitario: Valorar el poder de una comunidad solidaria para compartir conocimientos y brindar ánimo mutuo. La espiritualidad y los deportes de resistencia crean un entorno donde las personas pueden crecer juntas, compartiendo éxitos y lecciones.
Nutrición Integral: La nutrición es fundamental para mantener el bienestar físico y espiritual. Esto implica alimentar el cuerpo con comida sana y la mente con pensamientos positivos y paz.
Superación Personal: Promover la superación personal como un proceso continuo. En la espiritualidad, significa desprenderse de viejos patrones. En el deporte, es esforzarse constantemente para superar las propias limitaciones y descubrir nuevas habilidades.